De
nuevo empiezo un post disculpándome por la tardanza (se está haciendo constante...)
pero esta vez tengo la mejor de las excusas dormidita junto a mí en
su minicuna.
Sí,
mi niña ya nació y desde hace casi siete semanas soy la persona más
enamorada, feliz y plena del firmamento.
A
modo de resumen os contaré cómo fue todo, ya que prometí explicar
las técnicas para intentar que la peque se diese la vuelta, porque
estaba en posición podálica, pero finalmente no fue posible.
Tanto
la moxibustión (que consiste en una técnica de acupuntura sin
agujas, en la que se enciende una especie de puro y te van aplicando
calor en distintas localizaciones de los pies sin llegar a quemar ni
ser molesto, sino más bien todo lo contrario, es relajante y
agradable), como la fisioterapia para abrir espacio (que también me
gustó bastante y me hizo ser consciente de mi cuerpo y del de mi
bebé y poder “ensanchar” mi vientre y controlar la respiración
para calmarla cuando la notaba moverse inquieta), como la terapia
psicológica (que me sirvió para deshacerme de lastres emocionales
que necesitaba sanar antes de llegar al parto y que conseguí hacerlo
justo a tiempo), como los ejercicios haciendo la postura del gato,
del puente, usando la pelota de pilates, gateando... (que me hicieron estar más ágil
y cómoda en mi piel los últimos días de mi embarazo) no sirvieron
para que la bebé se moviese y ya estábamos citados para la temida
versión (mediante masajes en la tripa intentarían recolocarla). Si
tenéis interés en conocer más sobre cualquiera de estas técnicas
no dudéis en consultarme y os explicaré lo que necesitéis.
Digo
temida porque aunque aseguran que el bebé no sufre, no las tenía
todas conmigo, porque si sería molesto para mí, imagino que el que
te “obliguen” a moverte desde fuera no debe ser agradable... Pero
aún así quería evitar la cesárea y tener opciones a optar a un
parto humanizado y lo más natural posible y en los hospitales que
más confianza me daban no atendían partos de nalgas salvo en uno un
par de profesionales y no me garantizaban que estuviesen disponibles
cuando me pusiese de parto, así que seguimos el plan establecido...
Pero
al parecer mi niña debía compartir conmigo ese temor a esa técnica
y dos días antes decidió que era momento de conocer mundo.
Esa
noche no me levanté a orinar en toda la noche como solía hacer y ya
por la mañana fui al baño, hice pis y de repente volví a sentir
que salía líquido, traté de parar el chorro y asombrada vi que no
podía... ¡Había roto aguas! Yo que le había avisado a Mr. Cloud
que un parto no es como en las películas que sale un charco, corres
al hospital y enseguida te dan a tu bebé tras dos empujones y
destrozarle la mano a tu pareja apretando, sino que dura horas y
horas de contracciones y que las aguas a veces ni se rompen hasta el
final... Pues sin una sola contracción me vino y sin una sola
contracción nació mi bebé...
Dije
desde el baño: “Amor, he roto aguas”, y se levantó incrédulo
al haberlo oído medio en sueños.
Por
el curso de preparación al parto sabía que se disponía de
bastantes horas desde que se rompe la membrana si el líquido es
transparente, como era, así que me lavé el pelo, me di una ducha,
me vestí y salimos hacia el hospital.
Mr.
Cloud, sin decirme nada, además del USB con canciones que escogí
para el parto que teníamos preparado en la bolsa del hospital, grabó
otro con canciones “buenrollistas” para el camino al hospital,
así que entramos en urgencias cantando, felices y sin ningún miedo.
Me
monitorizaron, mi matrona nos atendió con mucha amabilidad, nos dejaron
solos en intimidad hasta que vinieron a por mí para prepararme para
el quirófano y me dijeron que Mr. Cloud entraría enseguida. Señalar
nuestro agradecimiento a todo el equipo, pues aunque no tuve mi parto
soñado, fue una cesárea humanizada y me sentí en todo momento
tratada con respeto y calidez.
Tenía
intención de ver el nacimiento en caso de que el parto se produjese
por cesárea, pero en el momento al ver cómo cortaban, no pude y
cerré los ojos, al verme pusieron una cortina, Mr. Cloud se levantó
y ya seguí los acontecimientos atendiendo al nivel de acuosidad de
sus ojos que se empañaban por momentos. Cuando cayó la primera
lágrima y la mayor de las sonrisas inundó su cara, oí llorar a mi
niña: Un llanto dulce, agudo y delicado que no olvidaré jamás.
La
pusieron sobre mi pecho, me miró y supe que jamás sentiría un
nivel de felicidad igual. Era tan pequeñita, tan perfecta, tan
bonita... Y era mi hija, nuestra hija! Ese pequeño ser por el que
tanto habíamos luchado juntos por fin estaba allí con nosotros,
mirándonos. No era un espejismo, era real, podía tocarla y era tan
suave...
Pinterest.com
Aquí
acaba el relato de mi historia en este blog.
No quisiera abandonarlo por completo y me gustaría volver a él para
tratar temas sobre infertilidad que piense que puedan ser de alguna
utilidad, porque nunca olvidaré esta lucha y siempre seré una mamá
estéril. Pero no hablaré de maternidad, de crianza, ni de temas
similares pues no creé este espacio con ese fin, quizás cuando
tenga algo de tiempo abra otro para cubrir esos temas, pero no aquí.
Os
agradezco infinito que me hayáis acompañado en este camino que no
sabía si llegaría a la meta soñada alguna vez cuando empecé. Me
alegro que si alguien cae aquí buscando un empujoncito de optimismo,
pueda encontrar que sí hubo final feliz.
Os
recuerdo que en este duro trago que es la infertilidad, dando los
pasos correctos e insistiendo (siempre que el cuerpo, la mente y el
bolsillo lo resistan sin que nos perdamos por el camino) hay un alto
porcentaje de personas que lo consiguen y las que no, muchas veces es
porque se ven obligadas a abandonar la lucha o así lo deciden.
Espero que si es tu caso algún día llegues a cumplir tu objetivo y
sentir que cada mal momento valió la pena.
Mucho
amor y suerte de la buena.
Alcancé
mi nube violeta. Aún no me lo creo...
Muchas felicidades a los dos!me alegra saber q estáis bien las dos.me supungo q ahora estaréis en un nube nunca mejor dicho,jajajaja.Q seáis muy felices os deseo mucha salud para disfrutar de vuestra peque.un beso y un saludo
ResponderEliminarMuchísimas gracias! Atesoro cada segundo y estoy FELIZ! Absolutamente todo ha valido la pena.
EliminarUn besazo!