lunes, 8 de febrero de 2016

Ya te llevo en mi interior...

¿Cómo empezar este post? En el último os conté que el sábado sería nuestra transferencia, pero desde que escribí, algunas cosas han cambiado, ya que, en vez de dos, nos trajimos con nosotros a un precioso embrioncito, del que espero no separarme jamás.


Fue el día más emocionante de mi vida hasta hoy. No sé qué pasará, pero este fin de semana mágico no se irá de mi recuerdo en la vida.
Por primera vez era verdad que había una pequeña vida "latiendo" en mi interior, a diferencia de en la betaespera de las IA, que aunque intentaba creer que fuese cierto, era un probabilidad remota que nunca sucedió.

Hoy me siento embarazada y me acaricio la tripa, le mando mensajitos constantemente llenos de amor, esperanza y confianza en él. Sé que va a hacer todo lo posible por quedarse y yo voy a hacer todo lo posible porque se quede, al igual que su papá, que nos ayuda a que todo sea más fácil y cómodo.

Bueno, ahora os contaré un poco lo que sucedió hasta este momento.

El mismo sábado muy muy tempranito, recibimos la llamada del laboratorio para informarnos cómo habían evolucionado nuestros pequeñines estos dos días. Uno era excelente, en palabras del biólogo, y de los otros, tres eran calidades 1 y 2 y procedían a vitrificarlos. Los otros cuatro seguían evolucionando, pero los dejaban en observación.

Aunque nuestra idea inicial era transferir dos, su consejo era transferir solo el mejor, ya que la política de la clínica es “UN niño sano en casa” y había muchas posibilidades de que nuestro campeón se quedase conmigo.
Así que miré a Mr. Cloud, le indiqué mediante mímica lo que me estaban contando, haciendo ver que yo estaba de acuerdo y él me dio el O.K.
También nos dijo que para futuras transferencias, sí que recomendaba transferir dos, ya que la tasa de implantación descendía un poco al descongelar.

Pues con ese cambio de planes, que en el fondo nos ilusionó más, porque si pensaba así es que realmente nuestro embri era muy muy bonito, nos dirigimos a la clínica.

Una vez allí, un celador muy amable nos dirigió a una bonita habitación, que por superstición, agradecí que fuese una diferente a la de mi punción. Me preguntó si tenía ganas de hacer pis, y la verdad es que aunque hacía media hora que me había bebido medio litro de agua, tal y como recomendaron, no sentía apenas... Así que me dijo que me cambiase, poniéndome mi camisón y no dejando nada de cintura para abajo (excepto mis calcetines molones), me pusiese el gorro verde ese tan mono y esperase a tener más ganas de orinar para llamar a la enfermera.

También nos dijo que como ya habían acabado las intervenciones por el día, Mr. Cloud podría pasar a ver el proceso. Menos mal, porque si no hubiese podido estar, no habría sido lo mismo... Le ayudé a ponerse la bata, se puso el gorro y nos sentamos tranquilamente a esperar que mi vejiga se hiciese notar. Luego llamamos y al ratito vinieron a acompañarnos a la sala correspondiente.

Nos atendió la doctora Hipster que, como siempre, estuvo muy cariñosa y sonriente. Me coloqué en posición “elegante”, ya me entendéis, vamos “espatarrá” y empezó el proceso.

Mr. Cloud estaba junto a mí cogiéndome la mano y cuando ya estaba todo preparado para realizar la transferencia, entró el chico con el que tanto había hablado por teléfono (y digo “chico” porque es muy joven y guapete, yo me lo imaginaba bastante más mayor por la voz) con un tubo largo, transparente y estrecho donde estaba mi pequeño embrioncito. Desde entonces no pude parar de llorar, pero tampoco lo reprimí. Creo que es la primera vez que no me ha importado llorar en público, claro que era de total alegría.

La pantalla era de esas que según le da la luz no se ve bien, y vi el proceso un poco regulero, pero me daba igual, lo importante era que la doctora lo viese perfecto y mi marido también porque si no, podría cambiarse de sitio (me aseguré preguntándole).

Una vez introducida la cánula, se pudo ver cómo la cavidad se llenaba de un liquidito que inmediatamente se difuminaba y en el centro, un punto de luz brillaba.

La doctora hispter nos dijo que mi endometrio seguía muy bien y que había sido una transferencia de libro. Nos preguntó si queríamos una foto del momento y le dijimos que sí.

El biólogo confirmó que el embrión no seguía en la cánula y me quedé unos minutos quietecita, para después pasar a la camilla deslizándome. Me taparon con una sábana verde que estaba muy calentita. Esos detalles se agradecen, la verdad.

Me llevaron a la habitación y debería permanecer allí de veinte minutos a media hora antes de bajar para orinar. Si tenía ganas podría llamar a una enfermera para que me pusiese una cuña, pero no hizo falta.

Recordé lo que una amiga de la #Infertilpandy comentaba sobre lo bonito que eran esos momentos en los que, después de la transferencia, estás con tu chico y tu pequeño embrión en la habitación solos por primera vez y pensé que, si todo seguía bien, ya nunca más iría sola a ningún sitio. Era todo tan bonito y emocionante...

Mi chico estaba tan emocionado como yo o más, me acariciaba la tripa, le daba besitos... En algún momento, le dije: os dejo solos, y no parábamos de sonréir y de disfrutar el momento. Habíamos pasado tanto esperando estar en ese punto, que nos parecía mentira y queríamos saborearlo al máximo.

Al poco tiempo entró la doctora. Yo estaba con los ojos mojados por las lágrimas y la mayor de las sonrisas. Me dijo que me veía muy emocionada sonriendo también y me indicó la pauta a seguir: Debería seguir tomando, el ácido fólico, 3 Meriestras diarias y poníendome 300 mg. de Progesterona, como hasta entonces. Y durante unos cuatro días debía evitar hacer esfuerzos o movimientos bruscos.

Me indicó también la fecha de la beta y me deseó que todo fuese bien.

Empecé a contar los veinte minutos que me dijeron tras salir de la transferencia que debía esperar, desde que la doctora salió por la puerta, aunque finalmente esperé 30, por si acaso... Hasta que ya tenía muchas ganas de hacer pis, fui al baño con movimientos lentos y sujetándome la tripa y oriné sin querer hacer nada de fuerza.
Luego me vestí, me miré la tripa en el espejo de pie mientras la acariciaba y le mandaba todo mi amor y bajamos a recepción para que nos diesen hora y caminamos tranquilamente hasta una tienda cercana.

En mi cabeza no paraba de pensar que ese era su primer paseo, la primera vez que bajaba escalones... Compramos unos besitos de calabaza y pensé que era su primera comida (además de que me pareció un nombre muy bonito para dirigirme a él, junto con lucecita, estrellita y unas cuantas maneras más que se nos fueron ocurriendo)

Todo esto puede parecer una locura, pero hasta que se demuestre lo contrario, estoy embarazada y quiero conectar con ese embrión tan bonito que crece en mí desde el primer momento. Luego, ya se verá...

El resto del fin de semana ha sido una maravilla, he descubierto en Mr. Cloud cuotas de felicidad que desconocía y yo me he sentido mejor que nunca. Están siendo los días más bonitos en estos 38 años que tengo, sin lugar a dudas.

Hemos hecho balance juntos de todos estos años de amor y de todo lo que hemos tenido que superar y según palabras de Mr. Cloud, todo ha valido la pena para llegar aquí. Por supuesto, no puedo estar más de acuerdo con él.

Ha habido también momentos divertidos, como cuando le decía que su papá estaba un poco loco a lo que él me decía: ¿Ya vas a empezar a hablarle mal de mí? Y nos partíamos de la risa, para a continuación intentar arreglarlo diciéndole que ya lo comprobaría por sí mismo, aunque ya lo conocía porque era parte de él... Y otra vez a llorar...


El día 17 tenemos la cita para conocer el resultado de la prueba de embarazo en sangre. Hasta entonces quiero seguir en mi nube violeta.

12 comentarios:

  1. Qué emoción!!!
    No sé si sabes que yo también llevo uno. Decisión consensuada con la gine porque según la bióloga tiene una muy alta calidad.
    Esperaremos al día 17 para que nos des una alegría. Y sigue en tu nube violeta, que seguro que se está estupendamente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien! Me gusta saber que comparto eso contigo.
      Sí, se está genial aquí, no me quiero bajar en 40 semanas, por favor!

      Un besazo y muchas gracias por tu cariño.

      Eliminar
  2. Que bonito Nube.Estas embarazada de un excelente embrion. Disfrutar de estos días de pareja, porque a partir de ahora ya no dejareis de ser 3!! Mucha suerte para el 17 preciosa!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, bonita!
      Lo estamos viviendo muy intensamente.

      Un besazo!

      Eliminar
  3. Mi niña...
    Estás embarazada!
    Siento que tu proceso haya coincidido con mi etapa de desconexión jeje pero sabes que estaba a tu lado verdad?
    Fue una pasada ir viendo vuestras fotos jejeje y la habitación de lujo ehhhh
    Pues nada, que aquí nos tienes con todo cruzado esperando que nos cantes tu beta positiva!!!!
    Y que la conga sigue jejeje

    Un besazo enoorrrrrrrrrrrme a los tres! y disfrutad mucho, muchísimo, como lo estáis haciendo!!!!

    Es que es maravillosoooooooooooooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, mi niña!

      Espero el día 17 pasar de la conga de las betaesperantes a la de las oficialmente-embarazadas, ve haciéndome hueco que te pienso coger de la cintura a la de ya! Jeje.

      Disfruta mucho estos momentos irrepetibles y no te preocupes ni un ápice, son momentos para saborear al máximo y centrarte en vosotros tres o cuatro! (No te han dicho si el valor de la beta equivale a uno o dos?, nos van a tener en ascuas hasta la eco sin saber cuántos peques vienen nuevos a tu tribu?)

      Un beso gigante!

      Eliminar
  4. Bonita mía con lágrimas en los ojos!! No te vas a tener q bajar de tu nube. Por que continuará este viaje!��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains, no me lo puedo creer!!! Gracias preciosa, por fin estoy subida en mi nubecilla como Goku!!! ^-^

      Eliminar
  5. Pero qué bonito. Si me haces sitio me subo contigo a tu nube violeta para darte un abrazo de oso amoroso. Tengo claro que a partir de hoy nunca andaras sola, y lo que ha sido su primer paseo y su primera comida, sera un comienzo de infinidad de pequeñas cosas: sus primeras palabras, sus primeros pasos, su primer cumpleaños... Mañana es el gran dia de los sueños cumplidos. Un besazo cielo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vente pa'cá que te hago un sitito, claro que sí!!!
      Y se cumplió... Qué preciosa locura! Espero que muy muy pronto sea yo la que te lea contando los capítulos de tu maravillosa aventura con final feliz.

      Besazos!!!

      Eliminar
  6. Ay preciosa, qué emocionante es ese momento y que mágicos todos los que le siguen.
    Estás embarazada cariño, siéntete así porque es real!!! Mil besossss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sííííi!!! Y el día dos, "toas" a nuestras ecos! Uff, qué pasado vivir este sueño que se nos resistía durante tanto tiempo, verdad? Cada una con su camino pero con la misma preciosa meta!

      Otros mil besos para ti!!!

      Eliminar

Somos #Infertilpandy

Somos #Infertilpandy