¡Hoy estoy especialmente feliz y orgullosa! Y es que tengo un invitado muy especial en el blog...
La otra mitad de este equipo, la persona con la que he tenido la suerte de compartir mi vida y esta lucha. Quien me da fuerzas cuando flaqueo y me saca una sonrisa cuando más lo necesito... Me faltan palabras para hablar de él, de lo que lo admiro y de lo que significa para mí.
Este post (y todos los que vengan!) sirve de homenaje a todos esos hombres que comparten con nosotras esta dura batalla, que tantas veces dejan su sufrimiento en silencio para evitarnos más daño porque les toca ser los fuertes y que pocas veces alzan su voz y su sentir al mundo.
Estoy totalmente emocionada, porque incluso yo, desconocía algunos detalles que hoy he descubierto cuando él ha decidido compartir su visión. Y aquí estoy llorando a mares...
Bueno, no me enrollo... Si aquí os conté mi punto de vista del que hasta ahora ha sido el día en que cambió nuestra suerte, ahora os dejo con Mr. Cloud...
Hola a todas:
Mi nombre es Mr. Cloud y estoy
encantado de presentarme y dirigirme a vosotras.
En primer lugar, agradezco muchísimo
el cariño que le dais a Nube Violeta a través de vuestros
comentarios en el blog. Es alucinante lo cálido que puede ser algo
aparentemente frío como es el ciberespacio.
Y sí, ¡¡¡SOY UN ORGULLOSO
“ESPERANTE DE REDONDITO”!!!
Desde hace más de dieciocho años,
me siento la persona más afortunada del mundo por la nubecilla que
tengo a mi lado. Desde hace seis días, ya es increíble, lo máximo.
Descrito así parece fácil e
idílico, pero os aseguro que nuestro camino ha estado repletísimo
de piedras, espinas, baches y polvaredas en este y otros temas de
nuestra vida. Siempre he adorado los niños, siempre he tratado de
ser el “tito jovencito, molón, guay”. Parecía que la vida la
vivíamos a través de las de los demás, que habíamos nacido para
ser titos, no padres. No me preguntéis por qué, pero siempre viví
pensando que el privilegio y la bendición de ser papás estaban
destinados a otros, no a mí. En ese sentido, siempre tuve la estima
muy baja. Quien me conoce un poco tiene claro que soy muy fuerte.
Quien me conoce bien, sabe que soy muy frágil.
Y cuando me he querido dar cuenta,
el “tito jovencito” se ha plantado en casi cuarenta tacos (Nube
Violeta me llamaría exagerado por decir esto). Me gusta escribir
historias y, cuando tenía treinta y pocos, me entró una especie de
crisis existencial y la necesidad de escribir una novela grunge
pseudoautobiográfica sobre un chico que, tras vivir toda la vida con
su novia, esta decide marcharse un día por no poder tener un hijo
con él y sentirse culpable. Él termina escribiéndole una carta al
hijo que nunca tuvo ni tendrá con ella. Afortunadamente, esa carta
no la escribió nunca el personaje (no terminé la historia) ni en la
ficción, ni la he escrito yo en la realidad. De hecho, ya no tengo
esa necesidad imperiosa de “exorcizarme” por escrito que tenía
hasta hace poco.
Desde hace seis días, solo oigo
canciones preciosas y melódicas en mi cabeza. El miércoles 17 de
febrero, el “día B” (de Beta), veníamos de celebrar mi nubecita
y yo dieciocho años juntos el día anterior. Por primera vez en mi
vida, solo quería pensar en positivo, que mis poros irradiaran
buenas vibraciones, darle un empujón a nuestro “redondito/a”.
Quería estar optimista como cuando teníamos veinte años, no quería pensar nada negativo ni ponerme en
lo peor. La visita a la clínica fue accidentada, porque nos pilló
averías en el tren, y duró el tiempo de un pinchacito. Cuando a
Nube le sacaron sangre, nos dijeron que podíamos irnos, que nos
avisaban por teléfono en un par de horas o tres.
La llamada casi nos pilla en el
supermercado jaja. Fueron dos horas larguísimas, pero nuestra bolita
estaba tan fuerte y agarradita que no hubo que esperar más. Yo creo
mucho en los “momentos epifánicos” de la vida, y además creo
que soy bueno dándome cuenta de ellos en tiempo real. Me explico, un
“momento epifánico” puede ser el primer beso, la primera vez que
ves la nieve, una visita inesperada de un ser querido, cualquier
momento feliz que parece o quieres que dure para siempre. Yo sentí
eso aquel miércoles. Esa sensación de que, afortunadamente, había
un antes y un después de esa llamada, de que mi vida y la de mi Nube
no volvería a ser la misma nunca más. Y sí, los hombres
lloramos...y lloramos muuuuuucho. No hice otra cosa tras la
confirmación. Me abracé a mi Nube y estuve llorando mucho tiempo. Y
en cada lágrima soltaba aquellas piedras, aquellas espinas, aquellos
baches y aquellas polvaredas del pasado y se mezclaban con la
felicidad máxima. Todo, absolutamente todo, fuera lo que fuera,
había merecido la pena.
Y ahora soy un orgulloso “esperante
de redondito”, deseando que llegue la ecografía del 2 de marzo. He
comprobado que existen dos tipos de felicidad según la duración de
esta: finita y continua. La primera dura un instante, y se va
desvaneciendo. La segunda es la que sentimos mi Nube y yo, una
sensación que no se despega, que te acompaña hagas lo que hagas,
que no te deja. Y ES MARAVILLOSO.
Every
cloud has a silver lining
Toda
nube tiene una veta plateada
(No
hay mal que por bien no venga
o el lado bueno de las cosas)
o el lado bueno de las cosas)
Ay que bonito... 😍😍 encantada de conocer a Mr. Cloud... Me alegro mucho por vosotros y por esa felicidad tan inmensa que estáis experimentando 😘😘
ResponderEliminarMuchísimas gracias, guapísima!
EliminarTe doy las gracias también de parte del señor Nube.
Besazos!
Maravilloso! Vais a ser unos papás geniales!!!
ResponderEliminarAy, muchas gracias! Amor no le va a faltar, eso segurísimo!
EliminarA tu peque tampoco, eso está claro.
Muchas gracias también de parte de Mr. Cloud, que me ha pedido que os lo teclee de su parte.
Un besote de los "achuchaos"
Mr. Cloud se nota mucho que escribes, que te gusta... y lo haces bien, muy bien. Transmites y te haces cercano rápidamente. Me gusta.
ResponderEliminarLos pelos de punta con tu "esperante de redondito" y tus "momentos epifánicos".
Nube, qué gusto saber que estás tan bien acompañada. Besos, pareja
Muchas gracias de parte de Mr. Cloud (se ha puesto más ancho que largo con tu comentario... ^-^)
EliminarMuchísimas gracias, preciosa! Te mando un buen "puñao" de besos!
Hola guapa!para cuando la eco?esta todo bien??casi un mes sin decir ni pío....noo!!jaja esto es plan broma pero queremos saber de ti como estáis.mis mejores deseos para ustedes un saludo
ResponderEliminarMuchísimas gracias y disculpa el no escribir durante todo este tiempo!
EliminarTodo sigue bien, pero sigo con pies de plomo. Me da rabia ir con el freno de mano puesto, y eso no quiere decir que no esté disfrutando de mi embarazo, pero no sé, es una sensación extraña. Es como que el estar acostumbrada a perder, no me hiciese sentir cómoda con esta nueva situación... Quizás debería escribir algo sobre estas sensaciones que nunca pensé que tendría...
Pero lo importante es que todo sigue bien, aunque tengo que guardar reposo por un hematoma, pero bolito sigue perfecto y volveremos a verlo el día 19.
Un beso muy grande y gracias por todo!
Muchísimas gracias y disculpa el no escribir durante todo este tiempo!
EliminarTodo sigue bien, pero sigo con pies de plomo. Me da rabia ir con el freno de mano puesto, y eso no quiere decir que no esté disfrutando de mi embarazo, pero no sé, es una sensación extraña. Es como que el estar acostumbrada a perder, no me hiciese sentir cómoda con esta nueva situación... Quizás debería escribir algo sobre estas sensaciones que nunca pensé que tendría...
Pero lo importante es que todo sigue bien, aunque tengo que guardar reposo por un hematoma, pero bolito sigue perfecto y volveremos a verlo el día 19.
Un beso muy grande y gracias por todo!
Ayyy q alegría!!ya vas x la eco??yuju es normal ese miedo...esta metido en vena en ti pero no olvides saborear y disfrutarlo.xq no vuelve más esos meses.un saludo y deseando esa eco para leerte con alegría
EliminarHola hace mucho q no escribes.espero q todo siga bien q seguro q sii pero Cuéntanos algo!jajajaja no te lo quedes todo para ti ,esto lo digo con cariño eee.un saludo y mucha salud
ResponderEliminarHola!
EliminarTienes toda la razón, debería de escribir y prometo hacerlo tras la ecografía del día 19, en la que espero que todo siga bien.
De momento bolito sigue creciendo bien, pero un pequeño hematoma está dando la lata y me obliga a guardar reposo, por lo demás todo sigue su curso con sus ratitos de miedo y sensación rara (me parece increíble que esto por fin me esté pasando a mí) y muchísima emoción.
Un besazo y muchas gracias por estar pendiente!